Marco Rosales tiene un café librería, consiguió un crédito para invertir en la creación de un sitio web y volantes publicitarios con el fin de atraer más clientes. El locatario de la pizzería vecina le recomendó la agencia que se encargó de hacerle el menú, la imagen del local y su sitio web. La verdad, todo les quedó increíble.
Marco llamó y pidió presupuesto, le explicaron que primero necesitaban una reunión para conocer a fondo sus requerimientos, cosa que lo desanimó e hizo pensar que sería complicado y tardaría mucho. Al llegar a casa, su esposa le aconsejó hablar con una amiga que acababa de terminar un curso de diseño por computadora y ‘hace unos dibujos bien bonitos’.
Con esta chica mandaron a hacer 10,000 volantes en un papel tipo postal y tintas fluorescentes, además de 500 tarjetas de presentación y un sitio de internet, en el que al ingresar aparecen las letras del logo y se desplazan hasta una esquina, para dar paso a un video de presentación que termina con una visita virtual al local de su negocio.
Después de dos meses, no ganó más clientes y recibió algunas llamadas de conocidos que le dicen que no pueden entrar a su sitio porque el logo del inicio tarda mucho en cargar. Aunque los volantes llaman la atención por los tonos estridentes, la chica de la limpieza comentó que se parecen a los de una tienda de todo a $20.
Por muy bueno que sea el producto o servicio que ofreces, su permanencia y éxito depende de lo que perciba el consumidor. El diseño está 100% ligado a la imagen de tu empresa, en el logotipo, tarjetas de presentación, hojas membretadas (presupuestos que entregas a tus clientes), folletos, volantes, anuncios, etiquetas, página web, uniformes y puntos de venta. Todo esto te da un valor más alto con buen diseño.
Por qué contratar a un profesional
Casi en cualquier lugar te ofrecen ‘diseño’ a la hora de contratar los servicios; el diseño es más que saber utilizar sombreados en textos, texturas en los fondos, dibujos predeterminados y muchos colores con un software, que son parte del programa.
La imagen adecuada de cada elemento de tu empresa te distingue y da una ventaja o desventaja con tu competencia. La gente voltea a ver las cosas que están bien diseñadas, las reconoce y tiene un juicio bueno o malo de lo que le ofreces.
Algunos programas lo hacen parecer tan fácil que ha invitado a muchos improvisados a decir: ‘¿eso es todo?, yo puedo hacerlo mejor’, y complican la propuesta con una serie de elementos para justificar tiempos y costos. El verdadero profesional busca siempre elaborar un mensaje visual simple, que comunique de manera directa, creando un material que invite a la lectura.
Toma en cuenta
Antes de contratar, revisa el portafolio, habla con sus clientes anteriores, pide referencias de los éxitos logrados y entra a los sitios desde tu computadora para que veas cómo se ve y cómo se navega.
Asegúrate de su capacidad, de su experiencia profesional, tiempos en los que ha realizado otros encargos, pregunta cómo llegó a tal idea, su respuesta debe ser congruente. Entre más información reúnas, será más fácil la decisión. Si no te inspira confianza, deséchalo.
Cuando estés seguro de lo que necesitas, deja todo en sus manos, confía en él y permite que haga el trabajo.
Acuerda con el profesional, desde la primera entrevista, cómo se van a contactar, así como los tiempos y calendario del proyecto. Una buena y constante retroalimentación agiliza el proceso y garantiza mejores resultados. Si no cumple con las fechas acordadas ni intercambian la información necesaria, corren el riesgo de fracasar.